Introducción
¡Hola! Soy JuanSe; algunos me conoceran, unos por el foro "Stairway to Heaven!", mientras que otros no me conoceran para nada. En este foro, mi intención es compartir todo lo ocurrido, mis descubrimientos, confirmaciones y aplicaciones del curso de Julio de Geometría Sagrada. Publicaré dos capítulos diarios y espero los que estén leyendo esto, los inspire a tratar de encontrar esos secretos que tenemos justo en nuestras narices pero, no nos percatamos. ¡Disfruten!
Capítulo 1: ¿Qué?
“BGSPA” – escribió Piti en el tablero.
“Este es el verdadero nombre del curso, que si se lo hubiéramos dicho a las personas nadie hubiera venido. Bases de Geometría Sagrada Para Amateurs. “– dijo Piti. Todos quedamos bastante sorprendidos, cuando nuestra primera lección no era nada, aparentemente, relacionado con geometría. Era “solo” cuestionarnos sobre el nombre del curso. Estamos tan acostumbrados a estar en muchas cosas en las que damos por hecho los nombres de estas, sin siquiera preguntarnos por el sentido de esas nomenclaturas; en mi caso, mantengo en clases de ‘Lenguajes formales y autómatas’, ‘Geometría en Contexto’ y etc. Pero cuando nos preguntaban a los cursantes sobre porqué éstas se llaman así, todos respondíamos con un rotundo “no sé” (incluyendo el profesor, curiosamente).
Empezamos discutiendo cada palabra en grupos para descifrar a qué era lo que habíamos entrado, como si cada uno de nosotros hubiera entrado sin saber qué era lo que íbamos a ver. Iniciamos con ‘Amateur’, en la cual todos estábamos de acuerdo que era principiante, alguien que no tiene mucho conocimiento previo y así; sin embargo, nos cambió la perspectiva cuándo Piti nos explicó la etimología de la palabra. ‘Amateur’ viene de la palabra en latín ‘amator’, que significa el que ama. Me intriga como algo tan hermoso pase por debajo de los radares de nosotros y, al mismo tiempo, la usemos en contextos totalmente distintos; si esto es así, ¿cuántas palabras habremos olvidado sus raíces por diferentes contextos? ¿Y por qué?
Continuamos investigando cada una de las palabras del título del curso, cuidadosamente, sabiendo que todas tenían más cascarita de lo que pensábamos. “¿Qué es sagrado?... ¿Qué es geometría?” preguntas que decía Piti esperando una respuesta de nosotros, como si solo fuera recordar algo que ya sabíamos desde hace mucho tiempo pero que ninguno lograba traer a la luz.
Geometría no fue difícil de definir, pero, si hubo bastantes confusiones previas a llegar a su definición. Esta palabra evoca en nuestra mente figuras como el cuadrado, el triángulo y nuestras memorias en el colegio, estudiando sus ángulos, lados y demás. Por lo cual, pensamos que esto era el estudio de las formas; pero, este significado previo realmente es morfología. Realmente, cuando hablamos de geometría nos referimos a la ‘medición de la tierra’ explicaba Piti, por más sencilla que sea el significado. Es curioso como pasamos gran parte de nuestras vidas asociando objetos y significados erróneos a palabras que usamos, como si realmente no nos interesara su definición real; nos satisfacemos con cualquier definición que podamos encontrar, la que sea sin cuestionar.
Esas letras, que tan solo se habían escritos en un tablero de una dimensión, empezaba a multiplicarse y coger forma; cada vez que nos íbamos más profundo en cada una de sus siglas, incrementaba su dimensión y tenía aún más vida. Resonaba cada vez más alrededor del salón en el que estábamos, pero, a un tono que sólo escuchábamos las personas que lo estábamos discutiendo; cualquier otra persona que hubiera entrado en ese instante, no podría haber resonado con dicha nota sin haber empezado todo ese trayecto.
Por último, vino la pregunta difícil, a romper quizá los paradigmas que la mayoría teníamos; a qué es lo que me refiero cuando menciono que algo es sagrado. En un principio, me percaté cómo le damos valor a lo sagrado a lo que hemos escuchado qué tiene ese valor; por ejemplo, yo diría que la biblia es sagrada porque he escuchado esto una y otra vez en diferentes lugares. Lo cual, el simple hecho de cuestionar el porqué a esta se le decía sagrada, es romper esos paradigmas que están arraigados en mí desde hace mucho tiempo.
“Sagrado es aquello que me conecta con Dios, con la tierra, con mi entorno y conmigo” – Se dijo en el salón.
¡Hmm…! Al escuchar esta expresión, empecé a sentir cómo todo se movía dentro de mí y me hacía resonar. Ahora, eso sagrado no era algo que se me impone, tampoco es un concepto alejado de mí que solo pertenece a las personas en los monasterios. Es algo con vida, que veo y vivo todos los días de mi vida, que me permite relacionarme, entenderme, conocerme; que me abre la posibilidad de relacionarse con mi novia, mis amigos, mi familia, con la naturaleza a mi alrededor, con todo.
Ya acabada cada una de las palabras, todos resonamos en silencio. Y esas siglas qué no entendíamos en un comienzo, a lo cual nos percatamos qué no entendíamos en qué estábamos, terminaron con vida y vibrando con nosotros.
Capítulo 2: La vida que matamos
Superficialmente, la clase parecía algo que se ve en primaria; si alguien hubiera entrado en ese instante al salón, no hubiera entendido qué hacíamos reunidos todos ahí para, en principio, entender palabras tan “básicas”, que tan solo podría buscar su significado en cualquier diccionario o, con una búsqueda en Google. Sin embargo, solo nosotros entendíamos que cada disección nos abría diferentes sensaciones y caminos inexplorados para cada uno.
Ya todos estábamos conectados con cada una de las palabras, de alguna manera o la otra. Sin embargo, quedaba todavía una tarea más dura, la cual era usar estas partes para formar estas siglas que, por ahora, eran solo palabras disjuntas. Parecía bastante fácil en ese momento, dado que con cada palabra parecía sumamente sencillo unirlas y ya. Pero, he aquí cuando confirmé que el todo es mucho más que la suma de sus partes.
Entonces, cuando hablamos de geometría sagrada hablamos de ese lenguaje simbólico que me conecta con todo de manera profunda. Pero, de la nada, de esa relación entre esas dos palabras apareció otra nueva que nos da nuevos niveles de profundidad para conectar este rompecabezas, los símbolos. Y, aparentemente de unir dos palabras que conocíamos, aparecen preguntas nuevas que suenan en nuestra cabeza: ¿qué es un símbolo? ¿qué es un signo? ¿cuál es la diferencia? ¿qué nos permite cada una?
Así, empezamos a contestar cada una de estas preguntas. Un signo es un código aceptado; es, por ejemplo, la señal de transito del pare. Esta es totalmente independiente de la opinión que cada uno tenga sobre dicha señal, es como si esta perteneciera al mundo objetivo exterior al que no pertenezco y, solo conozco desde lejos; son importantes para ordenar el mundo, pero carecen de magia, de algo que nos permita verlo en diferentes niveles.
Por otro lado, los símbolos son una puerta, un camino para estar conectándome y activamente relacionándome con estos. Claramente, estos símbolos no permiten cualquier interpretación, tienen un camino que abre la posibilidad de interpretarlo de varias formas y de conectarse de diferentes maneras; sin embargo, estas dependen del símbolo inicial. Estos símbolos no son necesarios para el orden del mundo, pero, sí para el arte, para esas conexiones con dios y demás; están completamente vivos, dado que cambian y se manifiestan de diferentes maneras. Lo cual, entendemos así que podemos convivir con los mismos, dado que están llenos de vida.
Claro está que ambos son muy importantes, pero, estamos completamente entrenados en buscar signos por todas partes, no símbolos. Buscamos significado a todo lo que nos pasa, al cuadro de arte colgado en la pared, a mis sueños, etc. Y, sin darnos cuenta, toda esa vida que está viva y llena de magia por todo lado, muere. Y esto pasa porque, según el mundo occidental moderno, todo debe tener un significado y nos entrenan perfectamente para encontrarlos; lo cual, nada puede ser sin un significado y, en ese sentido, nada es, nada vive. De esta manera, cuando empiezo a relacionarme con los símbolos, empiezo a convivir con ellos lo que estoy haciendo es volver a darle vida al mundo en el que habito y, así, recuperar esa magia que perdí desde hace tiempo, que me arrebataron.
Lo cual, concluimos que estamos en un curso sobre esos símbolos de la geometría que me permiten conectarme con el cielo, mi entorno, la tierra y conmigo mismo para amarlo todo… ¡Wow!
Continuará....
¡Qué buenos "capítulos" iniciales!
¡Gracias Juanse!
...ya espero con muchas ganas los siguientes dos "capítulos" y los aportes de todos los demás a tu buen compartir!
Piti
...se perdería Juanse en algún agujero negro de un símbolo mágico?
...ojalá que no.
...ojalá que aparezca pronto con nuevos capítulos!
Piti
...espero que la entrada al 2019 nos sorprenda con el resto de notas de Juanse y de todos los demás!
Piti
Este capítulo es solo un abrebocas a lo que será las siguientes publicaciones, que publicaré constantemente durante estas semanas. Y, aunque no sea claro, hay una relación muy clara que detallaré más adelante con estos capítulos y el curso.
Capítulo raíz de 2: Perspectivas desde el más allá - divorcio de las matemáticas.
Antes de seguir publicando, no puedo ignorar que hubo un tiempo gigantesco entre la anterior publicación y este, lo cual quiero dedicar este capítulo a varias cosas especiales porque es importante dar a luz a lo que ese tiempo fue para mí ya que es imposible desligar al arte de quién la hace. Primero, Sifu y Lina les pido perdón públicamente por todos los retrasos que ha habido entre las publicaciones; me han dado más oportunidades de las que he merecido para aguantar todo este tiempo y, aunque no puedo reparar lo que no hice en ese tiempo, puedo al menos públicamente quedar con el compromiso que este hilo estará completo muy pronto y que no tendrán que esperar ningún otro retraso en ese sentido.
Por último, quiero hacer estos capítulos para cerrar este ciclo de irresponsabilidad en él que he había estado y, al menos poder cerrar algunas cicatrices que dejé abiertas tanto en mí, con en las personas con las que estaba comprometida durante ese tiempo.
Había acabado el curso de geometría sagrado, con una motivación fuerte para continuar con mi vida y seguir disfrutando todo lo que amaba. Llegaba con unas notas excelentes, era presidente financiero de un comité de una organización estudiantil, un trabajo que recién comenzaba como programador de una aplicación, monitor de todo mi pregrado y una carrera que había disfrutado durante todo ese tiempo; lo único que me parecía, es que con esto estaría con una motivación renovada para continuar con mi vida cotidiana. Pero, este semestre fue lo más distinto que he podido vivir en mucho tiempo y, no me hubiera imaginado cuales serían las ramificaciones de todo el nuevo conocimiento que había obtenido.
Llegue a mi primera clase del semestre, Optimización 1. Y, por alguna razón, ya nada era igual; las matemáticas que había llegado a amar, disfrutar y sentir desde todo mi corazón ya eran solo unas ecuaciones escritas en la pared sin ningún sentimiento. Todo lo que decía la profesora en esa clase, me hacía sentir cada vez más lejos de este mundo.
Pasaban las clases esa primera semana y, ninguna materia tenía emoción por verla. No había profesores emocionantes, temas “bonitos” y ningún tópico extendía mi mente, ni me llevaba a explorar un mundo abstracto que siempre había logrado con cada uno de los semestres. Llegaba a mi casa y, no sentía ganas de volver a repasar alguno de los temas visto; lo cual, me movió a buscar ese sentimiento que alguna vez fueron las matemáticas ordinarias para mí en otras cosas. Mis amigos, los videojuegos, las películas, la música, etc. Y, al ver que ninguna de estas me volvió a llevar y a mover y moldear como antes, me recogí en la apatía.
El JuanSe que siempre cumplía sus tareas en la universidad, que no faltaba con ningún “deadline” empezó a aplazar y mover las cosas hasta los últimos días. Noches de trasnocho y estrés por dejar las cosas para último, trabajar en la aplicación no me traía más que estrés por no sentir absolutamente nada por lo que copiaba en el computador. Incluso, en un intento de salvar mi relación con las matemáticas, decidí hacer un proyecto capitulado “An approach to fractional derivatives to solve equations related to Chaos Theory” que era un tema que se apegaba a las locuras que amaba con todo mi ser; y, aunque esto me motivó y logré sacar adelante algo que es muy inexplorado en las matemáticas, traer esta idea loca a un mundo ordinario de las matemáticas solo me hizo tener más rabia con ésta porque, debía traer estas abstracciones a una idea que se pudiera vender a un mundo físico.
Así, lenta y progresivamente, empecé a dejar al lado las cosas que amaba, pero, al mismo tiempo, todavía con la responsabilidad de tener que cumplirlas. Me estaba, por así decirlo, divorciando de las matemáticas y, con eso, dejé de lado cosas que me hubieran permitido superar este problema, como este foro.
Constantemente, durante el semestre, me cuestionaba el porqué había elegido esta carrera, el porqué no me gustaba lo que decían los otros ingenieros matemáticos, el porqué odiaba mi monitoria, el porqué no estaba disfrutando. ¡Por qué! ¡¿Por qué no amo, lo que en un momento significó de lo más hermoso que había encontrado?!
Esta crisis se extendió durante mucho tiempo, pero, fue aparentemente silenciosa para las otras personas. Pero el problema no fue la crisis en sí, sino el hecho que evadí que me cambiara para ocultarla de las demás para, así, seguir siendo el JuanSe ejemplar en los ojos de todos. Pude haber lidiado con esta crisis de manera mucho más responsable, dejar que esta me cambie y me mueva mientras no dejar ninguna de mis responsabilidades al lado, por eso sé que soy totalmente responsable de lo que hice y no hice durante ese semestre.
Estaba acabando el semestre con unas notas que en mi opinión son promedio, con una materia que casi pierdo, con una aplicación que trabaja a media máquina, con un foro empezado sin ninguna publicación, con la peor monitoria que he hecho y en crisis por lo que este semestre había representado para mí; sintiendo lo que realmente no sentía hace mucho tiempo, el fallo. Sin embargo, ni yo me hubiera imaginado que esto hubiera sido lo que me motivó a cambiar.
Capítulo raíz de 3: Perspectivas desde él más allá – El amor.
Por fin, luego que todo ese tiempo me arrastré a media máquina sin dejarme afectar por el sufrimiento, en diciembre ocurre algo que me hace sentir que lo que me mantenía a flote lo podía poner en riesgo, mi relación con Andrea. Empecé a ser más irresponsable con mi relación de pequeñas maneras, hasta que llegó ese punto en el cuál había hecho tantos errores que mi pareja (que ya llevamos casi 4 años en febrero) que vi la posibilidad de perderla. Y, esto me llevó a sufrir de una manera profunda.
Todo eso que intenté controlar, que intenté no sentir se vino con toda la fuerza hacia mí y, así, a cambiarme con toda la fuerza. El sufrimiento es el catalizador del cambio real y profundo más fuerte que hay en el universo; este hace que las cosas se quemen o se potencien de una manera rápida y duradera como el fuego. Lo cual, esto expandió mi corazón y lo contrajo de mil maneras haciéndome sentir y ver todo lo que no hice y lo que dejé de lado. Y, así, empecé una revolución en mí que estaba esperando para explotar desde que acabé el curso de geometría sagrada.
Durante esta época, retomé el tai chi y el flujo ya no era como antes. Era agresivo, casi como un animal; gruñía en medio del flujo, las manos se me doblaban como unas garras, la energía llevaba mi cuerpo a posiciones que no sabía que era capaz de hacer, muchas veces vomitaba o quedaba totalmente exhausto luego de cada ejercicio. Sentía que estaba peleando constantemente y, cualquier distracción me podía descarrilar de este camino.
Y, en medio de esta pelea, surge algo hermoso que siento que me movió y, sabrán la importancia de este número a medida que publique los otros capítulos, phi. Me empecé a dar cuenta como en este ejercicio del conflicto, había proporcionalidad entre todos; el conflicto conmigo mismo era proporcional al conflicto con mi cuerpo y, al mismo tiempo, proporcional a mi conflicto con mi carrera, y con Andrea y con el foro y así. Phi me estaba moldeando y cambiando de manera proporcional y perfecta en todos los ámbitos, lo sentía cuando hacía tai chi, lo veía en todos los momentos de la vida y, así.
Después de este conflicto profundo y fuerte durante las primeras semanas de enero, me sentí invadido por algo, por algo que sentía que me había dejado. Un amor profundo y hermoso. Un amor que me motivaba a luchar otra vez por lo que había dejado atrás, un amor que me recordó que la conexión que yo tenía con las matemáticas ordinarias, un amor que me mostró como dios está en todas las partes de mi vida y especialmente en las matemáticas sagradas, un amor que me reconectó dentro de mí y por fuera de mí.
Me percaté cómo no debí haber resistido en ningún momento en ese sufrimiento que me invadía, dado que solo estaba lleno de amor puro y, el hecho de intentar controlarlo, fue lo que me llevó a dejar de lado todo lo que me hubiera ayudado a catalizar; el hecho de aprender a soltar y, dejarse llevar por esa energía que se mueve por todo el mundo te permite crecer sin tener que dejar de lado las responsabilidades que ya hay. Lo cual, así como empecé retraído en un punto quieto y estático me llevó a moverme en espiral, con pasos cada vez más grande hacia afuera, con la motivación de recuperar todo lo que dejé al lado.
A pesar de que todo lo que viví, no es una excusa para cesar las responsabilidades que tenía, escribir de esto y dejarlo aquí me permite cerrar el ciclo y continuar con un JuanSe nuevo, que está totalmente renovado para recuperar la confianza que perdí (con razón). Y, así, grito a todos los vientos y dejo escrito por acá que soy alguien nuevo, y sé que con acciones pequeñas, que muestren cómo soy ahora podré recuperar la confianza de las personas que amo profundamente y, así, volver a un estado de estabilidad y paz conmigo mismo y, mi entorno.
Hola Juanse,
¡Qué bueno leerte de nuevo por estos lares y más bueno aún leerte así - gracias por compartir con y desde el corazón!
...lo que describes son "matemáticas puras aplicadas".
...y quien, desde mi perspectiva, mejor describe el proceso que escribes es Gurdjieff y lo sintetiza en su "Ley de Siete" o "Ley de Octavas"...
Espero leerte pronto de nuevo por acá y, por supuesto, leer a muchos más que quieran compartir este tema mágico de la Geometría del Alma.
🙂
Piti
Capítulo 3: Oscilando en el tiempo – Parchando con los sacerdotes
egipcios
Luego que todos estábamos completamente conectados con el nombre del curso, que ya no solo eran palabras sino un ser que vive y vibra con nosotros, era totalmente natural empezar a conocerlo desde todos los ángulos para, así, empezar a crecer con este. De esta manera, naturalmente la siguiente pregunta era ¿y dónde nació la geometría? Porque, contestando eso, podemos entender todas sus transformaciones que han cambiado a este ser hasta hoy en día. Lo cual, guiados por Sifu, nos montamos una nave a volver en el tiempo a la ciudad de los genios, de la luz; ¡a Heliópolis!
Esta ciudad era dónde todos los genios, llamados sacerdotes de Heliópolis, se reunían a solucionar los problemas más complejos que tenía el imperio de Egipto; así, reuniendo personas con una extrema conexión espiritual, mental y utilizándola para el bien del imperio. En especial, esos genios eran expertos en el uso de las matemáticas para resolver problemas a simple vista imposibles como, entre muchos, la distribución de las tierras de cosecha.
Este problema ocurría porque Egipto tenía una característica particular dado que dependían de unas tierras fértiles para cosechar, que solo estaban disponibles a ciertas épocas del año, para poder cosechar la comida para lo que faltaba. Este imperio vivía en unas tierras muy poco fértiles por sus condiciones climáticas y por la calidad del suelo; sin embargo, tenían un factor que daba vida a esas tierras secas, dando vitalidad y esperanza a todo el imperio, el poderoso rio Nilo. Este rio era el que daba vitalidad a estas tierras; dado que, cuando había época de lluvias, el rio se desbordaba e inundaba que llenaba de Limo, que fertilizaba las tierras y daba posibilidad de vida al imperio haciendo una tierra baldía una viva, que expandía y multiplicaba esa energía como Jesús con los panes y los peces.
Esto suena hermoso y, siendo del mundo occidental moderno, es difícil imaginar todos los problemas que debe resolver el imperio para que esto funcione. El pueblo de Egipto era mayoritariamente campesino, que debían pagar impuestos, en especie, al faraón para este mantener su calidad de vida y estatus; al mismo tiempo, los campesinos no solo debían usar su cultivo para pagar sus impuestos sino también para alimentar su familia y así mismo. Por otro lado, se podrían imaginar como un rio tan poderoso y caudaloso como el Nilo no mantendría de manera homogénea las tierras fértiles alrededor del pueblo; de esta manera, las tierras cada periodo se distribuían de manera distinta e irregular. Y, al mismo tiempo, cada campesino aseguraba con sus impuestos cierta área de esa tierra fértil que se le debe entregar cada año.
Así, sale el problema que deben resolver estos sacerdotes de la época, ¿cómo distribuir estas tierras, para que cada campesino tenga aproximadamente la misma área cada año para mantener al faraón y al pueblo con alimento? Y, teniendo en cuenta que se debe resolver de manera rápida y eficaz para que el pueblo tenga suficiente tiempo para cultivar antes de que las tierras se vuelvan a secar. Al mismo tiempo, estos no tenían las herramientas de medición exactas como hoy en día que fácilmente se sabría qué área se tenía con un metro en mano; por otro lado, tampoco tenían las herramientas computacionales para hacer un algoritmo y que este haga todos esos cálculos rápidamente, sin “botarle mucha caspa”.
De esta manera, en esta mesa de matemáticos nace la geometría, con el propósito de medir la tierra y distribuirla de manera justa y
equitativa. ¡Wow! De lo cual deduje, si Dios es la justicia y el que la garantiza para el pueblo y, ellos utilizaban la geometría para repartir esto ¿acaso esto no es más que usar la geometría para comunicar la misión de él y hacerla realidad? Además, ¿este uso no le da un estatus a la geometría de poder conectar tierra con el cosmos para darle valor y vida al imperio volviéndola así sagrada? Hmm…...
Mientras Piti nos guiaba a todos en esta nave, estrechando y estirando el tiempo, mostrándonos alrededor del antiguo Egipto él menciona algo que resuena en mí.
“Aquí se establece una clara diferencia entre la matemática sagrada y ordinaria. La ordinaria es la que hace que funcione el Excel y es muy importante, ya que esta mantiene las cuentas, hace que el banco sirva, hace que tu celular funcione; sin embargo, hay toda otra cara de las matemáticas que es igual de importante y conecta de una manera totalmente distinta” – dijo Sifu.
Como matemático, siempre he considerado que las matemáticas ordinarias son el lenguaje por excelencia de la mente; hace que el pensamiento tenga un orden, sea perfectamente estructurado y no tenga ninguna falla de lógica. Asimismo, estas siempre me emocionan, me hacen sentir de todo al hacer una demostración o ver una fórmula como la identidad de Euler moviendo mis emociones de muchas maneras. Al mismo tiempo, como dice Piti, estas matemáticas ordinarias (manifestadas en la computación) son súper útiles para poder hacer el día a día más fácil; leer grandes cantidades de datos, hacer una aplicación, el señor Google y etc. Sin estas, el mundo no sería lo que es hoy en día.
Por esto, todos mis profesores, con tono existencialista, han establecido que este es el único uso de este lenguaje. Por ejemplo, recuerdo cuando mi profesor de Geometría decía claramente “es que la matemática no es capaz de explicar a Dios, es por eso por lo que me parece irracional creer en algo como un ser supremo que creó el universo”, haciendo así que las matemáticas sean puramente unidimensionales, como si no pudieran ser más allá que solo una herramienta para facilitar la vida. Esto siempre me hizo sentir que veía la matemática de una vista parcializada, con solo un uso el cual, en mi opinión, limitaba este lenguaje.
Sin embargo, encontrar esto fue descubrir que las matemáticas no solo eran capaces de conectar mente y emoción, sino que había una rama totalmente nueva que me permitía conectar alma y cuerpo (así como los egipcios conectaron, con la geometría, justicia y tierra). Y, claro, esta nueva conexión no es superior ni inferior a la otra; pero, como matemático, observarla en toda su grandeza me hizo sentir que, por fin, había encontrado completamente este ser de manera íntegra. Entonces, ser matemático no entra en conflicto con las otras facetas humanas, ¡sino que las potencializa!
Y, ya todos aterrizando otra vez en el siglo XXI de la mano de Piti, logramos descubrir un nuevo eje para este lenguaje que, quizá, siempre supimos pero que apenas estábamos sacándolo a la luz.
JuanSe
¡Gracias Juanse - a través de tu recuento estoy viviendo el curso de Bases de Geometría Sagrada para Amateurs desde una perspectiva diferente y nueva para mí!
...espero con muchas ganas las próximas entradas!
...y espero que los demás que han participado en estos cursos se le sumen a Juanse con sus descubrimientos, sus confirmaciones, sus conexiones y sus aplicaciones prácticas!
1,6180339887... abrazos,
Piti